Cuando somos incapaces de controlar la ansiedad y genera un malestar e intrusión en nuestro día a día, se hace necesario acudir a un especialista. Llegados a este punto, ¿cuáles son nuestras opciones?
¿Podemos llegar a controlar nuestra ansiedad?
¿Cuántos casos conoces de personas que llevan muchos años tomando ansiolíticos, sin que hayan resuelto su problema de ansiedad y sin que puedan dejar de consumir estos fármacos?
Los ansiolíticos son un tipo de fármacos que reducen los síntomas de ansiedad rápidamente pero, con ellos no se aprende a controlar la ansiedad, por lo que, si se utilizan solos, no suelen curar el trastorno, además suelen degenerar en una adicción a este tipo de fármacos.
Si sólo palías los síntomas para encontrarte bien, pero no haces nada más, el malestar y los problemas volverán.
La idea es controlar la ansiedad y que no sea ella la que nos controle a nosotros. ¿Cómo?
Hoy en día es fácil superar estas dificultades o sufrimientos. Siempre que nos pongamos en manos de un especialista se puede tratar con éxito con diversas técnicas donde se realiza una especie de entrenamiento que da al individuo nuevos conocimientos y nuevas habilidades para controlar su ansiedad.
Las técnicas de tratamiento más eficaces que se usan habitualmente en la terapia de los trastornos de ansiedad son de varios tipos: Técnicas cognitivas, técnicas de relajación de la actividad fisiológica, y técnicas centradas en la conducta.
- Técnicas cognitivas:
Son una serie de técnicas psicológicas en las que hay que comenzar por dar información sobre el trastorno, su curación, etc. Se enseña a que la persona sea capaz de identificar lo que piensa, no sólo lo que siente, para ello se entrena al individuo en técnicas que mejoran su capacidad de auto-observación y auto-corrección de sus pensamientos, su conducta y sus emociones.
Algunas entrenan al individuo a interpretar situaciones de una manera menos amenazante (menos ansiógena).
Otras entrenan a las personas en habilidades especiales, como la solución de problemas, la toma de decisiones, etc.
Otras técnicas cognitivas enseñan a identificar pensamientos negativos, errores en la interpretación de la realidad, tendencias individuales que generan ansiedad, etc, para después enseñar a cambiar estas tendencias o procesos. - Técnicas de relajación de la actividad fisiológica:
Enseñan a las personas a relajarse, disminuir la activación fisiológica, soltar los músculos, respirar correctamente, imaginar, etc. Hay que practicarlas todos los días. Existen diversos tipo de técnicas de relajación: muscular progresiva, respiración, imaginación, etc. - Las técnicas centradas en la conducta:
Resaltan la necesidad de exponerse a las situaciones temidas, acercándose a los estímulos que provocan la ansiedad (bajo situación de control), todo ello bajo el principio de aproximaciones sucesivas (poco a poco) y el principio del refuerzo (es importante premiarse por los éxitos, y corregir ante los fracasos, en lugar de castigarse).
Recuerda que para combatir la ansiedad es vital que descubras cuáles son los agentes estresantes y que aprendas a dominar las situaciones que te generan tensión. No se trata de engañarla, controlando los síntomas desagradables si no tomar el control y aprender a manejarla.
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