A menudo oímos hablar de Ansiedad, a veces relacionada con nerviosismo, estrés, incluso angustia, lo cierto es que está presente en todas las áreas de nuestra vida, en parte debido al ritmo de vida y los agentes estresantes que nos rodean.
Pero, ¿qué es la Ansiedad?, la ansiedad es una emoción humana, de las más comunes, como la alegría, la tristeza o la ira. Tiene numerosos sinónimos como nerviosismo, inquietud, tensión…
Todas las personas tienen capacidad para reaccionar con ansiedad ante determinadas situaciones. Lo mismo que todas las personas tienen capacidad para reír, llorar, enfadarse, etc., también tienen capacidad para reaccionar con ansiedad ante una situación de amenaza.
La ansiedad es una emoción desagradable y negativa que se experimenta en situaciones amenazadoras. Durante millones de años el ser humano se ha tenido que enfrentar a continuos peligros. Cuando detectamos un peligro nuestro organismo se prepara para la lucha o huida, con el tiempo los peligros se han convertido en los agentes estresores que nos rodean en cualquier campo de nuestra vida; familia, trabajo, salud… Esta reacción emocional ante un peligro que prepara a nuestro organismo se manifiesta mediante un conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales.
Así, podemos definir las respuestas de ansiedad como reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro. Estas respuestas, ante situaciones que comprometen la seguridad del individuo, son adaptativas para la especie humana es decir, ejercen una función protectora.
Nuestro día a día está lleno de situaciones que pueden generar una ansiedad normal, como una respuesta de nuestro organismo para prepararnos ante lo que va a venir: una oposición o sacarse el carnet de conducir, la primera vez que se hace algo, una reunión con nuestro jefe, ir al dentista o a una operación, coger un avión, entrar nuevo a un trabajo, cuando no podemos dormir, cuando nos preguntan por algún problema personal…En cualquiera de estas ocasiones, siempre que haya algo que pueda considerar una amenaza o reto, nuestro organismo dispara de forma automática su sistema de alerta.
La sensación de ansiedad va unida a una sensación de temor. El estado mental de miedo se acompaña de cambios fisiológicos que nos preparan para la defensa o la huida. En general. es nuestro cuerpo quien primero nos permite detectar esa ansiedad, y nos lo puede decir con todas o algunas de las siguientes sensaciones:
- palpitaciones en el corazón
- nudo en la garganta o en el estómago
- sudor en general, o en manos, frente y/o pies
- boca seca
- dificultad para respirar
La atención se centra en la situación amenazadora, excluyendo otros asuntos. Además pueden sumarse cambios como consecuencia del aumento de la actividad simpática, como el temblor…. Estos cambios son las respuestas normales ante las situaciones peligrosas.
La ansiedad se convierte en patológica cuando es desproporcionada para la situación y demasiado prolongada. Cuando la ansiedad es patológica, la persona se centra en la respuesta que está dando a la amenaza (en vez de a esta), se centra en el aumento de la frecuencia cardiaca, asociando preocupaciones a estos síntomas.
Cuando la ansiedad se percibe como exagerada porque aparece en situaciones en las que la persona cree que no debería, o con sensaciones corporales demasiado intensas, que no se pueden controlar, la ansiedad deja de ser adaptativa. Cuando interfiere en nuestro día a día, sin que podamos controlarla deja de tener su función de protección y se convierte en patológica.
Como hemos visto, es importante saber que la ansiedad no es necesariamente mala. En principio la ansiedad es lo que llamamos una respuesta adaptativa: nuestro cuerpo lleva millones de años evolucionando y preparándose para actuar o reaccionar ante una amenaza, como animales que somos.
De hecho, un poco de ansiedad, de activación, es buena. Ese estado de alerta, nos permite afrontar las cosas con mayor probabilidad de éxito. El problema surge cuando esa amenaza no existe, o la reacción es desproporcionada.
Los trastornos de ansiedad son muy frecuentes. Aproximadamente un 15% de la población tendrá algún trastorno de ansiedad en algún momento de su vida.
¿Te sientes así? Nosotros podemos ayudarte.
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