Comenzó hace 10 años. Estaba sentada durante un seminario en un hotel y esta sensación salió de la nada. Sentí que me estaba muriendo.
Para mí, un ataque de pánico es casi una experiencia violenta. Siento que me estoy volviendo loca. Me hace sentir que estoy perdiendo el control en forma extrema. Mi corazón late con fuerza, todo parece irreal y hay una fuerte sensación de calamidad inminente.
Este testimonio podría ser el de cualquier persona que sufra trastornos de pánico, así se sienten y así, normalmente, lo relatan.
Las personas que padecen de trastornos de pánico experimentan sensaciones de terror que les llegan repentina y repetidamente sin previo aviso. No pueden anticipar cuando les va a ocurrir un ataque y muchas personas pueden manifestar ansiedad intensa entre cada uno al preocuparse de cuando y donde les llegará el siguiente. Entre tanto, existe una continua preocupación de que en cualquier momento se va a presentar otro ataque.
Pero, ¿Cómo reconocer una crisis de pánico?
Aquí os detallo los síntomas directamente relacionados con el pánico, que te darán alguna pista para saber si has sufrido o sufres un ataque de pánico:
- Te ahogas o sientes que te asfixias: Nuestra respiración es incómoda, y los mecanismos automáticos del control del ritmo respiratorio comienzan a hacer paradas, pensamos ¿Me quedaré sin aire, pensamos?
- Palpitaciones fuertes en el corazón: Como no ha sucedido nada a tu alrededor que pueda explicar esa activación, pensamos, ¿Qué me sucede? ¿Será esto un ataque cardíaco?
- Sientes que vas a perder el control: Sentir que vas a perder el control es producto de la ansiedad descontrolada que sufres antes de un ataque de pánico.
- Adormecimiento o entumecimiento: En muchas ocasiones, este es el indicio que se acercan los ataques de panico.
- Sensación de irrealidad : Puede incluir efectos como percibir objetos como si no fueran sólidos, que han disminuido de tamaño, o ves el exterior como algo borroso. Se puede confundir con un mareo.
La duración de los ataques duran aproximadamente dos minutos, en ocasiones pueden durar hasta 10.
Obviamente todos estos síntomas descritos, para relacionarlos con un trastorno de pánico no deben estar relacionados con ninguna otra enfermedad.
La recomendación para lograr superar este tipo de síntomas tan incómodos, así como la ansiedad misma, es empezar por reconocerlos y aceptarlos, para empezar a buscar una solución.