Miedos, fobias y obsesiones

¿Qué son las fobias?


La característica esencial de una fobia, es un miedo intenso y persistente a objetos o situaciones muy concretos. Pensemos por ejemplo en el miedo a la oscuridad que tienen muchos niños o en el miedo que presentan muchos adultos a las tormentas, a las alturas, a las agujas de los hospitales, etc.

Síntomas de las fobias


La proximidad física con ese objeto o situación temida provoca casi de manera invariable una respuesta inmediata de ansiedad. Sudores, pulso acelerado, nudo en el estómago, temblor de manos y piernas son de los síntomas más frecuentes cuando la persona que tiene una fobia específica ha de acercarse a ese objeto o situación temidos.

Además suele ocurrir que no sólo nos produce temor la situación concreta, sino el pensamiento de tener que acercarnos a esa situación. Si tenemos miedo a las alturas, y sabemos que esa tarde tendremos que cruzar un puente elevado, podemos pasarnos todo el día dándole vueltas al asunto y con un nivel de ansiedad elevado.
Suele darse un cierto grado de generalización en el tema de las fobias, uno tiene miedo a las inyecciones, por tanto a las agujas, por tanto a los hospitales, personal sanitario, y así sucesivamente.

Existen situaciones en nuestra vida diaria a las que tememos enfrentarnos, a veces por experiencias negativas anteriores, y otras veces por anticipaciones que hacemos acerca de las dificultades que podemos encontrarnos en ellas. Suele suceder que la solución que ponemos en práctica ante el problema, lejos de ayudar a mejorar, nos hace empeorar.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?


Es motivo de consulta a un profesional, cuando ese comportamiento de evitación, miedo o ansiedad de anticipación en relación con la situación temida, produce un malestar evidente o interfiere de manera importante con las actividades cotidianas del individuo, con sus relaciones sociales o laborales.

Las obsesiones son persistentes ideas, pensamientos, impulsos o imágenes que son experimentadas como intrusivas e inapropiadas y que causan marcada ansiedad o angustia. Las características de intrusión de las obsesiones han sido descrito como «ego distónicas». Esto se refiere a la sensación del individuo de que el contenido de la obsesión le es extraño, no está dentro de su control y no es la clase de pensamiento que esperaría tener.

El individuo con obsesiones generalmente trata de ignorar, suprimir cada pensamiento o impulso o de neutralizarlos con otro pensamiento o acción (una compulsión). Por ejemplo, el sujeto lleno de dudas acerca de si ha cerrado el gas intenta neutralizarlas comprobando repetidamente para asegurarse de que está apagado.

En muchas ocasiones, una evaluación de esos miedos, fobias y obsesiones llevada a cabo por un psicólogo especialista de manera objetiva, permite realizar cambios en el esquema que está manteniendo el problema. Llevar a cabo registros de pensamientos y emociones, a analizándolos de manera objetiva y jerarquizando la puesta en práctica de cambios graduales en intensidad, de manera guiada y supervisada por un psicólogo permite lograr un avance en el problema.

¿En qué consiste la terapia?


Una terapia psicológica es básicamente un entrenamiento. Lo primero que hacemos es evaluar, es decir, conocer todos los aspectos e información relacionados con tu problema. Una vez se haya evaluado lo que te causa malestar, te explicaremos en qué consiste tu problema y qué técnicas y estrategias te vamos a enseñar para ayudarte a sustituir aquello que aprendiste y que ahora te crea problemas por otras conductas (formas de pensar, sentir o actuar) más adecuadas que ayuden a sentirte mejor.

Las técnicas que utilizamos son técnicas cognitivas y conductuales. Se llaman así porque, su objetivo es actuar sobre los pensamientos y las conductas inadecuadas que nos crean problemas emocionales.

Estas técnicas se apoyan sobre un marco científico, lo que significa que está comprobada su utilidad y eficacia en los distintos problemas psicológicos. Hoy por hoy es el tratamiento psicológico que arroja mejores resultados a la hora de enfrentarnos a un trastorno psicológico.

¿Cuanto dura la terapia?


Esta terapia está clasificada como una terapia de duración breve. En comparación con otro tipo de terapias, nos centramos en el presente (aquí y ahora), su eficacia está avalada científicamente por la APA (American Psychological Association).

La terapia psicológica es un proceso de cambio y como tal, la duración de la misma es variable en función de los objetivos que pretendan alcanzarse y de las dificultades que se presenten en ella. Por lo general, la forma de trabajo establecida desde este gabinete implica una periodicidad semanal/quincenal con sesiones de 60 minutos.

Al tratarse de un trabajo personal, la duración también se verá influida por el ritmo que el propio individuo quiera ir marcando conforme a sus avances personales y a sus propios requerimientos de expresión de emociones, entrenamiento en técnicas, afrontamiento de dificultades, nivel de afectación, áreas implicadas en el problema, etc

¿Qué precio tiene la terapia?


El precio de las sesiones de psicoterapia está establecido en base a las directrices que marca el Colegio Oficial de Psicólogos  y es de 50€  la sesión individual presencial.

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